Días de lluvia.

Los días de lluvia me hacen pensar mucho, no es que pienso en una sola cosa sino que estoy pensando en algo y al toque se me cruza otra cosa por la cabeza. También me acuerdo de momentos que me encantaría vivir de nuevo y a la vez digo: ¡La puta madre, sacatelo de la cabeza!. También me acuerdo de Bariloche, la fiesta de egresados, salidas con amigos, etc, de golpe me vuelven a aparecer los recuerdos con él. Me siento tan estúpida, no me puede afectar tanto acordarme de él, algo tengo que hacer para no pensar en él; esto de quedarme en casa en días así me va a terminar afectando mentalmente O.o. También soy de esas personas estúpidas que sólo piensan en su futuro y a veces se olvidan de vivir el presente, y sí, digo que es estúpido porque no sé si me voy a morir mañana, no sé que es lo que puede pasarme y aún así, en vez de pensar el día a día pienso en mi futuro, en lo que quiero llegar a ser y si es que voy a tener hijos, darles lo mejor que pueda. Pero no sé que es lo que va a pasar y sigo pensando en el futuro, no more. También me pongo a pensar, bah, me imagino mejor dicho, las cosas que me gustaría que me pasaran, me imagino la vida perfecta (aunque también me imagino peleas, no todo es color de rosas ee), me imagino con mi sobrino cuando ya sea más grande y lo pueda llevar a pasear, al zoológico, a tomar un helado, etc. En resumen: los días de lluvia son días para pensar e imaginar.