sábado, 18 de diciembre de 2010

Mi historia entre tus dedos.

Yo pienso que no son tan inútiles las noches que te di, te marchas ¿y qué? yo no intento discutírtelo. Lo sabes y lo sé, al menos quédate sólo esta noche, prometo no tocarte. Tal vez es que me estoy sintiendo solo, porque conozco esa sonrisa tan definitiva, tu sonrisa que a mi mismo me abrió tu paraíso. Se dice que con cada hombre, hay una como tú; pero mi sitio luego lo ocuparás con otro igual que yo, mejor, lo dudo. ¿Por qué esta vez agachas la mirada, me pides que sigamos siendo amigos?¿amigos para qué, maldita sea? a un amigo lo perdono, pero a ti te amo; pueden parecer banales mis instintos naturales. Hay una cosa que yo no te he dicho aún, que mis problemas ¿sabes qué?, se llaman "tú", sólo por eso tu me ves hacerme el duro, para sentirme un poquito más seguro. Y si no quieres decir en qué te he fallado, recuerda que también a ti te he perdonado, y en cambio tu dices "lo siento, no te quiero", y te me vas con esta historia entre tus dedos. ¿¡Qué vas a hacer!?, busca una excusa y luego márchate, porque de mi no deberías preocuparte, no debes provocarme. Yo te escribiré un par de canciones tratando de esconder mis emociones, pensando, pero poco, en las palabras y, hablaré de las sonrisas.

No hay comentarios: