JS.
Sucede que a veces la vida mata y te encuentras solo y en este corazón no reciclable se hunden petroleros desahuciados y sospechas que provocan miopía en lanzadores de puñales. Sucede que a veces la vida mata y el invierno saca su revólver, te encañona en las costillas, te aterran los álbumes de fotos y el espejo, huele a pino el coche y el mar a gasolina. Pero sucede también que, sin saber cómo ni cuándo, algo te eriza la piel y te rescata del naufragio.
1 comentario:
bien nena ese era el flash que faltaba.
Vos lo escribiste??
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